¿Cómo me quito las manicuras con glitter?

¡Hola a todos y a todas!

¿Qué tal estáis hoy? Empezamos la última semana de agosto con un truquito muy rápido que enseñaros.

Cuando me hago manicura con glitters o purpurinas gorditas, al quitarla, es un auténtico suplicio, y además, puede llegar a ser muy dañino para las uñas puesto que al arrastrar el esmalte arañaremos la superficie de la uña.

Así que, así es como me pongo las manitas cuando tengo que quitarla...

Cojo un buen trozo de algodón y lo empapo en quitaesmalte, luego lo deshago en trozos y los pongo sobre las uñas cubriendo bien todos los laditos. Así lo dejo unos 3 minutitos, y luego, con un trozo de algodón diferente, presiono sobre las uñas y voy retirando, y sale, solita, solita.

Realmente es lo mismo que hacemos al desmaquillarnos los ojos, que ponemos el algodón empapado en producto sobre el ojo, dejamos actuar y retiramos con mucha más facilidad que si de primeras, estuviéramos restregando continuamente...

Al principio de iniciarme con las purpurinas, vi el consejo en muchos blogs y vídeos de poner por encima del algodón papel de aluminio, pero es que no es necesaria ni la incomodidad ni la pérdida de tiempo, la verdad. Al menos, a mí me funciona sin él...

¿Queréis probarlo? ¿Tenéis algún otro truquito?

¡Un saludito!

¿Os duelen los pies cuando usáis tacones?

¡Hola a todos y a todas!

Tengo que contaros que no estoy subiendo looks últimamente porque he tenido un herpes labial que me ha durado varios días y aún estoy recuperándome, y claro, no es plan de maquillarse... y menos, alrededor de los labios...

Así que hoy os traigo un producto que me encanta cuando llevo algún zapato que me hace algo de daño pero con el que no puedo usar medias...

Es un adaptador de calzado de la marca Tana. Me costó, creo recordar, unos 5 euros hace ya dos años. Lo compré en una zapatería local y es un spray que se aplica sobre los pies justo antes de meterlos en los zapatos. Es como blanco pero se vuelve trasparente rápidamente. No mancha el zapato.

Nos sirve para que la piel del zapato se adapte a nuestro pie y no al revés, de forma que, en teoría, no nos duele el pie.

A mí me da resultado, noto el pie que se desliza mejor dentro del zapato, la verdad. Lo suelo echar en el bolso (si es medianito, si no, al coche) y cada par de horas, más o menos, me lo vuelvo a aplicar. Como además está fresquito, pues la sensación es doblemente buena.

¿Ustedes tenéis algún truquito para que nos os duelan los pies cuando usáis tacones?

¡Un saludito!

Meant for each other.

¡Hola a todos y a todas!

¡¡¡Ya estamos a viernes!!! ¡Qué alegría, qué alborozo! ¡Qué ganas tenía que llegara ya!

¿Ustedes cómo lo lleváis? ¿Teníais tantas ganas como yo?

Bueno, pues hoy os traigo una reseña de una pareja de productos que, para mí, están hechos el uno para el otro, o lo que es lo mismo, Meant for each other. ¿Los vemos?

Todo el mundo sabemos ya, a estas alturas, que la piel hay que desmaquillarla con productos adecuados para ello, y que las toallitas, aunque están muy bien para un apuro, pues siempre van a tener más pereza a la hora de quedarse con restos de nuestro maquillaje.

Pero claro, ¿qué pasa si algún día tenemos que recurrir a ellas?

Pues a mí me pasa que, como no las uso mucho (bien por mí), pues a veces, las noto como que no tienen la humedad que a mí me gustaría. Y, ¿qué hago entonces? Pues pulverizo agua de avena sobre ellas antes de usarlas, y problema resuelto.

Yo no sé si ustedes usáis este truquito o no, así que, no sé si quizás peco de llegar tarde, jeje, pero si no es el caso, espero que os sirva.

¿Algún truquito interesante para compartir conmigo? ¡A comentar, please!

¡Un saludito!