Hoy vengo a contaros una historia muy interesante...
Andaba yo por estos mundos de internete un día de hará como dos meses cuando vi un jersey del que me enamoré perdidamente (yo y muchos otros cientos de chicas...). El susodicho en cuestión es éste...
Pues bien... yo lo veía súper combinable con mil prendas y me iba a solucionar muchos looks; pensaba también en el maquillaje: uno con un delineado en plan gatuno...
Así que, después de un montón de meses sin comprarme ropa "normal" (lo último que me compré era para embarazadas) allá que voy a buscarlo. Toda empeñada yo... Y cuando llego a la tienda y lo toco...ays... esto no es para mí...
Yo no sé qué tejido será o si es que yo soy muy rarita, pero a mí aquello me picaba en cada milímetro del tejido. Después del tiempo que llevaba dándole vueltas a comprármelo o no y de que mi marido me acabara convenciendo (yo soy muy tentona para esas cosas), ahora voy y no me gusta... así no se puede, mujer...
Total, que decidí darme una vuelta por la tienda, ya que estaba allí, et voilà...
Piqué con otro jersey que me encanta!
Como se puede apreciar, es un jaspeado entre negro, gris y blanco o parecido y tiene un tejido súper suave, que éste sí que me puedo poner sin nada debajo.
Es un pelín más largo por detrás que por delante y el escote es redondo aunque no pegado.
Una prenda muy suelta que me disimula los todavía no perdidos kilos del embarazo...
Y bien, ¿qué os parece? ¿Os ha pasado algo parecido a lo mío, de encapricharos de algo y luego que no os guste en tienda?
Un saludito!
