¿Qué tal lleváis el mes de agosto? Yo, sin pretenderlo, me he tomado un descanso del blog, aunque no es que me haya ido de vacaciones ni nada, ¡ya me gustaría! Pero es que he estado algo liada haciendo cosas por casa y descansando con mi peque. Además, los fines de semana, hemos estado entre playa y piscinas, por fin!
Pero bueno, os traigo hoy, para retomar, una receta para combatir esta ola de calor que nos está acechando en estos últimos días, y es una receta que a mí me encanta, y es que tengo raíces cordobesas, así que, os muestro mi ¡salmorejo cordobés!
¿Os gusta la pinta que tiene?
Ingredientes:
* Tomates maduros
* Ajo
* Sal
* Aceite de oliva
* Vinagre
* Jamón serrano
* Huevo cocido
Preparación:
Cogemos los tomates maduros, aproximadamente un kilo o algo más incluso, los pelamos bien y troceamos.
Los ponemos en un recipiente apto para la batidora y añadimos un diente de ajo pelado y picado en láminas.
Ponemos como medio vaso de aceite de oliva y un chorrito de vinagre junto con la sal.
Batimos todo muy bien hasta que esté todo integrado.
Aquí es cuando empezamos a probar, porque esto va a gusto, oigan. Hay a quien le gusta con más vinagre o con menos, más picante o menos, en fin, hay que ir probando.
Lo que sí tiene que estar es espeso, ¡muuuuucho tomate, por favor! Hay quien le echa pan, pero son unas calorías que me ahorro poniendo más cantidad de tomate.
Una vez lo tengamos a nuestro gusto, servimos en un plato hondo y le ponemos por encima huevo picado y jamón serrano a taquitos. Añadimos un chorrito de aceite de oliva y ¡a comer!
¡Un saludito!
