viernes, 25 de septiembre de 2015

OPI infinite shine. Mi veredicto.

¡Hola a todos y a todas!

¿Qué tal empezáis el inicio del otoño? Por aquí por el sur no le podemos llamar otoño hasta noviembre casi seguro, porque el verano se alarga, y se alarga...

Pero bueno, cuestiones meteorológicas aparte, hoy os traigo una entrada en la que os voy a contar mi experiencia con la gama Infinite Shine de OPI.


Como ya creo que todas sabemos, OPI es una marca especializada en tratamiento y embellecimiento de uñas y manos de gama media-alta.  Este verano presentaron el sistema Infinite Shine, que consiste en crear una manicura sin retoques durante toda una semana.

La maravilla del sistema radica en la combinación de la fórmula de los esmaltes con la del top coat, puesto que, con la luz natural, se crea una película dura que es la que hace que el esmaltado dure más tiempo.


El resultado, pues, es un brillo de acabado gel sin necesidad de usar la lámpara led uv que nos va a durar durante todo el tiempo que tengamos la manicura hecha.

Y hasta aquí, la teoría que nos viene en el dossier que cogí en Primor, que es donde compré yo el sistema completo.

En la práctica, os cuento mi experiencia.

Por mi cumpleaños, me regalaron un esmalte de la gama, un rosa fucsia súper bonito, Running with the in-finite crowd. ¿Qué pasa? Pues que no venían ni la base, ni el top coat en el regalo, así que, lo usé con mi base y mi esmalte "normales".


El brillo que tiene es una maravilla, eso sí, sin top coat ni nada, me duró todo el tiempo que tuve la manicura hecha. Las puntas de las uñas se me empezaron a descascarillar al cuarto día, pero vamos, muy poquito. Y cuando me fui a quitar la manicura a los 6 días, todavía era susceptible de aguantar un par de días más.


Cuando ya me compré la base y el top coat, me compré dos esmaltes más, uno azul pavo y otro burdeos.


Ya aquí sí probé el sistema completo con el azul, el tono Indignantly Indigo:


- Primero la base protectora. Esmalte incoloro que nos protege nuestra uña. Seca súper rápido.

- Después dos capas del esmalte de color. Se seca bastante rápido, así que, hay que tener buena mano para aplicarlo y no tener que estar añadiendo color...


-Y por último, el top coat mágico... que me decepcionó un poco porque se llevó un poco del esmalte de color al aplicarlo, he aquí la prueba del delito...


Y el sistema entero usado me duró una semana completita, con un brillo espectacular y saltándose solo un poquitín las puntas. El "problema" que yo tengo, es que me crecen muy rápido las uñas, entonces, ya me quité la manicura porque en el nacimiento se veía un trozo bastante grandecito y eso no me gusta  nada de nada...


Como os he dicho antes, también me hice con un tono burdeos, borgoña, súper oscuro que me antojó Carmen Cassà por Twitter... ejem, ejem... y es el Raisin' the bar.


Así que sí, recomiendo muchísimo este sistema de 3 pasos de OPI porque merece la pena que nos dure la manicura un tiempo decente y no dos días contados. Y sí, lo recomiendo, porque el brillo de las uñas es prácticamente el mismo desde el principio hasta el final... Aquí os dejo un ejemplo de conforme iban pasando los días...


Y ya, por fin, hemos terminado esta reseña llena de fotos y texto, que os habrá llevado un buen rato de leer, jeje.

Espero que os haya gustado mi opinión y ya sabéis que podéis encontrarme por redes sociales como EmiliaTeacher.

Nos leemos pronto, ¡un saludito!

3 comentarios:

  1. Pues sí, se ve perfectamente que merecen la pena y el brillo que tienen...me encanta!
    Aquí "al lado", igual que en tu tierra, el verano no terminó :)
    BESOS!

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  2. La primera vez que probé un esmalte OPI estaba llena de ilusión... no me duró la manicura ni un día. Sin top coat no hay paraíso ;-)

    Por cierto, el pollito este azul volador del blog me tiene mareada y se me posa encima de las letras jajajaja. ¡A la jaula ya de ya! :-P

    ¡besos!

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¡Gracias por comentar! Responderé en cuanto me sea posible.