¡Receta!

¡Hola a todas y a todos!

¿Cómo lleváis el fin de semana? ¿Os apetece que os enseñe una comidita buena, buena?

Pues si os gusta la pinta que tiene, quedaros a leer qué es y cómo se hace...

Rissotto de champiñones con salsa de pimientos del piquillo.

Ingredientes (para 2):

* Arroz de grano gordo (la medida la cojo de mi mano, jeje, que es cómo me enseñó mi madre, ¡lo siento!)
* 1 zanahoria cortada pequeñita
* 1 lata de champiñones laminados
* 1 cebolla mediana
* Un chorrito de vino blanco
* Caldo de pollo, de verduras o si no tenéis ninguno, con agua está bueno también
* 1 bote/lata de pimientos del piquillo
* 1 vasito de nata líquida
* Pimentón dulce
* Queso rallado (si es Parmesano, mejor)
* Aceite de oliva
* 1 ajo
* Sal
* Pimienta

Preparación:

Ponemos en una olla un chorrito de aceite y cuando esté caliente, echamos la cebolla cortada en juliana y la zanahoria. Una vez esté bien pochado todo, echamos los champiñones (yo los enjuago y los escurro bien antes) y dejamos que se doren.

Entonces, ponemos el arroz y movemos muy bien durante un par de minutos para que el arroz coja bien el saborcito del sofrito. Aquí es cuando a mí me gusta echar el vino blanco, porque así evapora el alcohol.

Una vez hecho esto, vamos añadiendo, poco a poco, el caldo.

¡¡¡ Importante !!! El caldo/agua tiene que estar muy caliente para que el arroz no se endurezca. Esto es imprescindible, de verdad, así que yo pongo el caldo en una cazuelita al lado del guiso y voy añadiendo con un cazo.

Cuando esté terminando la cocción (a mí me gusta notar el grano al masticar, es decir, al dente, echamos el queso, cuya cantidad dependerá de lo que os guste, movemos y apartamos del fuego.

Mientras estamos pendiente del arroz, podemos ir haciendo la salsita de pimientos del piquillo de la siguiente forma:

En un cazillo echamos un chorritín de aceite y doramos un poquito el ajo picadito. Después, añadimos la mitad del bote de pimientos, un poco de sal y un poco de pimentón dulce. Ponemos a fuego medio y movemos durante unos 5 minutos. Entonces, añadimos la nata y reducimos el fuego a suave para que no espese muy pronto. Cuando veamos que empieza a espesar, retiramos y trituramos con la batidora. Reservamos.

Cuando ya tengamos las dos cosas hechas, sólo nos queda emplatar. Y si queréis, pues echar un poquito más de queso por encima de la salsa.

¿Qué os parece? ¿Os gusta la receta?

¡Un saludito!

PD: Os dejo una receta parecida a ésta aquí, aunque se parecen, tienen diferencias, pero es lo que tiene el rissotto, que puede tener mil variantes diferentes.