Ya estamos a viernes, ¡por fin! Hay semanas que se hacen más largas...
Hoy os traigo una entrada sobre una guerra que mantengo desde hace tiempo y en la cual estoy empezando a vencer, y es la guerra contra mis cutículas.
Todas sabemos que el uso de agua, productos químicos, esmaltes de uñas y los correspondientes quitaesmaltes, son muy dañinos para nuestras cutículas y claro, a la larga, se van poniendo feas feísimas y más secas las pobres...
Además, eso de ver los blogs y los vídeos de nail art y todas las chicas con unas uñas limpias y preciosas, estaba empezando a darme muuuucha envidia. Así que, me he plantado y he dicho "¡se acabó!".
¿Y qué estoy usando para combatirlas? Pues una combinación de dos productos:
Por un lado, el Mavalapen, de la marca Mavala (obvio...).
Y por otro lado, la hidratante reparadora de cutículas de Deliplús.
El lápiz lo uso justo antes de aplicar el endurecedor o base de uñas (limpio un poco para que no quede aceitoso y se resbale el esmalte). Es como un aceite denso, aunque no es desagradable.
La crema la uso todas las noches antes de acostarme. La cremita me recuerda a la de Neutrógena de manos, tiene una textura muy parecida. Es blanquecina y se vuelve trasparente al contacto con el calor de la piel.
Llevo como 10 días usando ambos productos, y ya estoy empezando a notar la mejoría, así que, si sigo siendo constante, supongo que como en un mes las tendré mucho mejor.
Y ustedes, ¿cómo os cuidáis las cutículas?
¡Un saludito!